6 TRUCOS ANTIESTRES

Buenos días familia, ¿cómo se presenta el fin de semana? Nosotros en un ratito nos vamos a Sevilla a disfrutar del finde largo que tenemos en Madrid (el lunes es fiesta) y pasar tiempo con amigos y familia.

Llevo unos días pensando que hacía tiempo que no hacia un post más personal (de la categoría intimo), alguna reflexión o pensamiento que me rondara la cabeza… y aunque llevo unos meses bien, tranquila (la acupuntura me está ayudando mucho) por diferentes motivos estoy pasando unos días de más estrés y he pensado ¿por qué no compartir esos trucos o pensamientos que me ayudan a relajarme y sentirme mejor? por si pueden ayudarte. Además de que me ayudes comentando esas cosas que haces o piensas cuando estás más estresada/o o nerviosa/o y te ayudan a relajarte.

1. Un tópico, música y relajación activa. Hilo musical relajante y meditación, yo no intento dejar la mente en blanco exclusivamente, mi técnica es diferente: empiezo pensando en las cosas buenas que tengo en mi vida y que he logrado, el segundo paso es agradecer y ser consciente del AHORA y la suerte que tengo, por último intento (casi imposible) dejar la mente en blanco. Me tomo esos minutos para mi, sin móvil, sin distracciones, sin obligaciones… solo yo. Disfruta de tu compañía, sin más. “La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes“- John Lennon
2. Suelta las expectativas. Piensa que haces todo lo mejor que puedes y suelta los resultados ya que no están bajo tu control. Cuando no tienes apego al resultado de las situaciones que vives o de las acciones que realizas entonces eres libre. “Desecha la idea de convertirte en alguien, pues ya eres una obra de arte. No puedes ser mejorado”- Osho.
3. Si tengo muchas cosas que hacer y me siento dispersa porque estoy pensando en mil cosas, hago una lista, sin estrés y sin fechas, simplemente las saco de mi cabeza para saber que están ahí ya apuntadas y no se me van a olvidar. Ya puedo dejar de pensarlas. Recuerda que en realidad sólo puedes hacer una a la vez, así que concéntrate en la tarea que tienes delante y olvídate de la lista. Repetirte mentalmente todo lo que tienes que hacer no te ayudará a avanzar y te agobiará más.
4. Uno de los “trucos” más razonable y a la vez más difícil de llevar a cabo es permítete estar mal, tener miedo, estar agotado o triste. Está bien, todo va bien, que no salte la alarma!! Necesitamos momentos (días o épocas) menos buenos para aprender a canalizar esas emociones, analizarlas, aprender y seguir más fuertes y grandes. Cuando le prestas atención y dejas de luchar en contra de ellas verás como esa sensación se disipa y te sientes mejor.
5. El ejercicio, por supuesto ayuda física y mentalmente. Date ese momento semanal para tu cuerpo y mente. Sal a correr, baila, ve al gym, a zumba, yoga o lo que sea que te guste y te distraiga. Aunque cuando estamos mal a veces da pereza, después te sientes mucho mejor y además orgulloso de ti mismo.
6. Uno de mis planes infalibles cuando estoy nerviosa es: bol de palomitas, kikos, chuches… coca cola zero con hielo y limón y una peli o serie… como lo diría… totalmente dirigida a mujeres (Sexo en NY, Mujeres Desesperadas, cualquier comedia romántica…)

Por supuesto, como para todo en la vida, es importante comer bien, estar bien vitaminado, beber mucha agua, dormir bien… pues lo de siempre que suena a médico o madre, pero que con el tiempo te das cuenta que es fundamental y la base para sentirte bien.

Esta mañana que no tengo trabajo , antes de irnos de viaje, la voy a dedicar precisamente a mi, llevando a cabo estos truquitos para empezar el finde con buen rollo y energía… todo es actitud!

Espero que te hayan gustado estos trucos y que los pruebes esos días que tengas un poco regu y ya me contarás. No olvides compartir tus trucos antiestres.

Recuerdo que el lunes no habrá post, me lo cojo de fiesta. Nos vemos el martes a las 20:00 en el canal de youtube con nuevo video y el miércoles por aquí con nuevo post.

Disfruta del fin de semana.

“Deja de pensar en la vida y resuélvete a vivirla”- Paulo Coelho.